Licenciado en Literatura y Doctor en Educación. Socio de la Sociedad de Bibliófilos Chilenos. Investigador de Booklife Asesorías Editoriales.

Le Pagine dell’Isola


Centro Caprese Ignacio Cerio

Estas páginas analizan algunos escritos de Norman Douglas, Oscar Wilde y Pablo Neruda donde está presente la singular isla de Capri. Sus autores son Menichelli y Barattolo. Fueron publicadas en el año 2003 por Giannini Editores de Nápoles.

La particular belleza de la isla y de su gente, una asombrosa combinación de cultura campesina y marítima, ha atraído durante siglos a variadas personalidades que han disfrutado de un enclave único, un escenario perfecto para Pablo Neruda que arriba a la Marina Grande en el año 1952.

Pablo y Matilde se instalan en la Casa de Arturo en Vía Tragara, que es gentilmente cedida por algunos meses por Edwin Cerio, un protector y estudioso de la naturaleza de la isla y un punto de referencia para los escritores, artistas y científicos que la visitaron.

La oscura casa se convierte en un escenario luminoso donde Matilde es la portadora de luz y felicidad y, lo más importante, llega a ser el refugio clandestino donde terminará su libro anónimo Los Versos del Capitán.

Recuerdas cuando
en invierno
llegamos a la isla?
El mar hacia nosotros levantaba Una copa de frío (…)

Habitaste la casa
Que te esperaba oscura
Y encendiste las lámparas entonces…

El texto de Menichelli y Barattolo analiza principalmente la figura idílica de Capri en los Versos del Capitán, que cantan con urgencia lírica un amor apasionado y sensual que representa una etapa decisiva en el proceso artístico y en la vida afectiva del Poeta. Este periodo dulce y apasionado vivido intensamente con la mujer amada en el retiro isleño se transforma, a través de una deslumbrante poesía, en una feliz y renovada expresión de belleza y de amor.

Capri, reina de roca
en tu vestido
de color amaranto y azucena viví desarrollando
la dicha y el dolor, la viña llena de radiantes racimos
que conquisté en la tierra…

Libros

Neruda a Capri. Sogno di un’isola

Neruda a Capri. Sogno di una isola.

Yo te cree, yo te inventé en Italia…
Toda la noche he dormido contigo
junto al mar, en la isla.
Salvaje y dulce eras entre el placer y el sueño,
entre el fuego y el agua.

Neruda en Capri es una obra de Teresa Cirillo Serri, profesora de Literatura Hispanoamericana de la Universidad Oriental de Nápoles.

El libro se divide en tres capítulos: Sueños de una Isla, Amantes de Capri y Cartas de Capri. Además, contiene una selección de poemas nerudianos en español e italiano inspirados en el paradisiaco escenario y en su amante, Matilde.

Neruda llega a Capri a comienzos de 1952, porque busca un refugio para ocultarse de la persecución política y, además, para vivir su intenso amor con Matilde. Sus amigos italianos lo ayudan para que no sea deportado y para que viva su romance con tranquilidad.

El bello escenario: la isla de piedra, de musgo, de enredaderas y de viñas en la roca, se convierte en uno de los personajes de esta historia que, contada en forma amena y documentada, relata un paréntesis de seis meses de regocijo de la pareja en Capri, donde durante algún tiempo vivieron en la Caseta de Arturo, una pequeña casa blanca situada en un bello paraje natural, de propiedad del eminente intelectual y escritor caprense Edwin Cerio.

La estadía en Capri representa el primer paso para la unión indisoluble y definitiva de Neruda con su amor clandestino, hecho que queda inmortalizado en el libro anónimo Los Versos del Capitán, cofinanciado por personalidades e intelectuales italianos y publicado en Nápoles en julio de 1952.

La lectura de este relato fluye de manera dinámica, matizada con aspectos del contexto histórico, las penurias de Neruda para obtener un permiso de residencia temporal, los detalles del amor idílico, las jornadas de creación poética, las reuniones con amigos y los paseos por las colinas y rincones de la isla de ensueño.

Isla, de tus paredes
desprendí la pequeña flor nocturna
y la guardo en mi pecho.
Y desde el mar girando en tu contorno hice un anillo de agua
que allí quedó en las olas, encerrando las torres orgullosas
de piedra florecida, las cumbres agrietadas que mi amor sostuvieron
y guardarán con manos implacables
la huella de mis besos.
(Las uvas y el viento)

Ex Libris. Incontri a Capri con uomini e libri.

¡Cuántas cosas, limas, umbrales, atlas, copas, clavos, nos sirven como tácitos esclavos,

ciegas y extrañamente sigilosas! Durarán más allá de nuestro olvido; no sabrán nunca que nos hemos ido.

Ex Libris describe a notables personajes que pasaron por la isla de Capri. En el capítulo dedicado a Pablo Neruda, su autora, la escritora Ítalo-germana Claretta Wiedermann Cerio, lo caracteriza como un niño curioso rodeado de objetos sorprendentes y extraños que conformaban su particular universo personal. Este interés parecía exteriorizar las complejas facetas de su ser interior: curiosidad, fantasía, sensibilidad, humor, pasión.

En la casa de Vía Tragara se siente a sus anchas, adquiere un sentido de seguridad y de tranquilidad, algo que de lo cual había carecido hasta ese momento, durante su errabunda existencia de exiliado político. Al mismo tiempo comienza una nueva vida con Matilde.

En su refugio italiano, los amantes manifestaban una alegría desbordante que era necesario compartir con quienes pudieran comprender su lenguaje de locura y su completo alejamiento del sentido común. Edwin y Claretta lo entendieron. Se habían casado hacía poco y esperaban una hija. En ese momento eran infinitamente felices y también querían compartir su dicha, por lo tanto, en las reuniones de los cuatro había un elemento mágico que se concretó en una breve y consumada felicidad.

Algún indicio de aquella sensación se puede percibir en uno de los muchos mensajes de Neruda a la pareja que, Claretta dice, se puede leer como una poesía.

Querios Claretta y Edwin,
Amigos únicos,
nuestra felicidad
saluda vuestra felicidad.
Con ternura
Pablo y Matilde.

Sin duda, Claretta y Edwin se convirtieron en figuras esenciales en la vida de Pablo y Matilde durante su estadía en Capri. Sus dos queridos amigos y la isla de ensueño son protagonistas del poema ̈Adiós a la Nieve ̈ en Memorial de Isla Negra.

Claretta se convirtió en una prolífica novelista en alemán. Falleció en agosto de 2019, a los 92 años, pero su recuerdo de Neruda sigue presente en la Via Tragara de Capri.

Ignazio Delogu: Poesie e scritti in Italia.
Roma, Lato Side Editori, 1981.

                                                                         Yo entré en Florencia. Era de
 Noche. Temblé escuchando
 casi dormido lo que el dulce río
 me contaba.

La experiencia italiana de Neruda se enmarca en la segunda etapa de su vida y de su obra. En 1949, durante el Primer Congreso Mundial de la Paz en París, se reencontró con algunos de sus amigos italianos y generó nuevos lazos con otros. Entre ellos se encuentran los principales intelectuales que contribuyeron a la difusión de su arte en Italia: Quasimodo, que traducirá una antología poética para Einaudi; Renato Guttuso que ilustrará dicha antología; Dario Puccini, quien será el primer traductor y estudioso italiano de su obra; Mario Socrate que colabora en las traducciones. Este último publica ¨Lectura del Canto General¨ en la revista Società (1950) de Turín, donde ofrece al lector italiano los primeros elementos críticos para el conocimiento de la obra del Poeta, lo cual es un hecho trascendente porque hasta ese momento era desconocido en Italia. 

La primera visita de Neruda a Italia fue breve, entre octubre y noviembre de 1950. En dicha oportunidad recorre Roma con Delia del Carril. Este recuerdo será indeleble y se plasmará en la poesía ¨i frutti¨ de Las Uvas y el Viento. Es durante su segunda estadía en Roma (12 de diciembre de 1950-enero de 1951) que conoce a Mario Alicata y a Paolo Ricci. En esta oportunidad inicia un viaje por algunas ciudades italianas. Florencia inspira ¨Il dolce fiume¨ y ¨L’Arno dorato¨. En Torino es huésped de la casa editorial Einaudi. El viaje continúa a Venecia, Milán y Génova. Además, visita a Gabriela Mistral en Rapallo, que en ese momento era Cónsul General de Chile.

Neruda vuelve a Nápoles a fines de 1951. En esos días, una polémica orden de expulsión del pais fue revocada debido a las presiones políticas y se le permite permanecer en Italia.  Se instala en Capri. En la isla, Neruda escribe casi enteramente Las Uvas y el Viento y completa y ordena los Versos del Capitán. La edición de este último fue napolitana y financiada enteramente por sus amigos, la mayoría italianos. Se trata de un libro clave, según Delogu, sin el cual la vida y la obra del Poeta serían difícilmente comprensibles porque vivió una pausa de extraordinaria concentración y maduró una concepción positiva de la vida, más allá de la poesía.

Según Delogu, 1951 fue el año italiano de Neruda. Después de la publicación de ¨si desti il taglialegna¨ en el suplemento de Rinascita, el poema fue reproducido, difundido y ampliamente comentado. Finalmente, el 9 de diciembre, marcando el final del ciclo poético italiano, L’Unita lo publicaba completo en su página central.

Si bien, los primeros años de la década de 1950 son los más significativos en la incipiente relación de Neruda con Italia, es en los años 60 cuando esa relación se consolida con la publicación de dos antologías: Poesie de Giuseppe Bellini (Milán, Nuova Academia, 1960) y Poesie de Dario Puccini (Florencia, Sansoni, 1962). Además, se reedita la antología traducida por Quasimodo, que se difundió ampliamente y que se convirtió en un éxito editorial.

Ignazio Delogu: Pablo Neruda e l’Italia 1949-1973
Motta & Caffiero, Nápoles, 2007.

La riqueza de la poesía de Neruda se debe, entre otros factores, a los aportes de las diversas culturas de los países por los que pasó o donde vivió. Indudablemente Italia está a la cabeza de ellos e Ignazio Delogu, un poeta y su amigo, revisa en este libro los momentos claves que lo han vinculado a Italia. El trabajo se basa principalmente en dos aspectos: el testimonio documentado de la presencia de Neruda en Italia y el análisis crítico de su poesía. 

Hacia fines de octubre de 1950, durante su primera visita a Italia, Neruda viaja a Roma, donde se reencuentra con su amigo Libero Bigiaretti y entra en contacto con Moravia, Elsa Morante, Guttuso, Debenedetti y con políticos comunistas como Emilio Sereni y Ambrogio Donini. También conoce a artistas e intelectuales italianos de una línea progresista de izquierda como Antonello Trombadori, Antonio Scordia, Galvano Della Volpe, Sibila Aleramo, Mario de Micheli y Saltvatore Quasimodo.

Neruda es descrito como una persona fuerte e independiente, con una dinámica relación sensual con la vida, eternamente animado por una curiosidad que no solo era intelectual, sino también material. Guttuso lo recuerda recorriendo calles y mercados para comprar barajas de cartas, conchas y objetos similares. Por su parte, Trombadori lo recuerda buscando libros en las tiendas de anticuarios alrededor de la Piazza di Spagna y el Colegio Romano. 

Se subraya la ¨disposición rabelesiana¨ del Poeta, su gusto por conocer la cultura material de las personas que lo acogían y su entusiasmo por las típicas trattorias y la cocina italiana.  Es también franco y generoso, pero vanidoso y un incansable buscador de atención. Dice Mario Socrate: “Siempre estaba rodeado de su corte. Era evidente que se consideraba a sí mismo el poeta más grande del mundo”.

Neruda visita Nápoles en una época de intensa actividad cultural, donde se vive un frenesí de renovación y de renacimiento. Aquí se refuerza la amistad entre el Poeta y Dario Puccini, quien se convertirá en el principal estudioso italiano de su poesía y en traductor ejemplar del Canto General. Recuerda Puccini: ¨Yo era el cartero del amor de Neruda, porque ponía las cartas en el buzón para Matilde. Lo recuerdo con emoción e ironía, yo que fui su primer traductor y el primero que habló de él en Italia”.

Florencia, Venecia, Turín, Génova son otras etapas de la presencia nerudiana en Italia, donde el Poeta no solo interactúa con artistas e intelectuales, sino que también con personas del pueblo, trabajadores o simples militantes de los partidos de izquierda. Durante sus recitales de poesía en fábricas o salas abarrotadas es siempre vigilado por la policía.

En el momento en que Neruda tiene la intención de pasar un período en Capri, recibe una orden de expulsión. Este hecho provoca la indignación de intelectuales y políticos, pero, la decisión es revocada y es autorizado a residir en Italia por algunos meses. A partir de ese momento Matilde Urrutia entra en su vida de forma permanente, como se testimonia en Los versos del Capitán.

Revista “Nerudiana”, de la Fundación Pablo Neruda. Santiago de Chile, N°13-14, marzo-diciembre 2012. Director: Hernán Loyola.

Congresos, conferencias, revistas, referencias de libros. Eventos conmemorativos con motivo del centenario del nacimiento del gran poeta chileno Pablo Neruda (1904-2004), “Del Mediterráneo a los Océanos”. Noticiario N°16 (Abril 2005), al cuidado de Clara Camplani y Patrizia Spinato Bruschi. Università degli Studi di Milano